sábado, 23 de noviembre de 2019

Sobre si se está haciendo lo correcto


Leyendo una revista seria, encontré que se hacía una breve descripción laboral de dos personas en una misma institución aquí en Ecuador. Me sorprendió que una de ellas lleve ya 36 años laborando ahí, y la otra persona va ya para 32.

Me pregunto si esto será correcto en el entorno social laboral que atraviesa el país, con tanta gente joven que, ávida por un trabajo, sale de las universidades con un título bajo el brazo para el cual se desvivieron unos 5-6 años en promedio. Si normalmente se inicia el estudio universitario alrededor de los 18 años, bajo el supuesto anterior, estarían graduándose entre los 23 y 24 años de edad.

Sólo para efectos de comparación, si esas personas con amplia trayectoria laboral hubieran empezado a trabajar a los 18 años, hoy tendrían como mínimo 54 y 50 años de edad respectivamente (yo tengo 37 para su referencia). Con este preámbulo, al no ser yo un entendido en la rama de los Recursos Humanos, me pregunto: ¿se está haciendo lo correcto?

En los anuncios de oportunidades laborales en el Ecuador, un requisito usual es que la edad del aplicante esté dentro de un rango determinado, que indica 35 años como máximo en un 95% de los avisos. Algún motivo bien fundamentado tendrá (supongo). Yo voy a suponer deliberadamente que, entre tantos otros, ese específico motivo es porque la persona "esté al día", es decir: con conocimientos teóricos y prácticos frescos, actualizados, innovadores, en todas las índoles (no sólo en lo tecnológico que avanza vertiginosamente) y que sea consciente de la realidad del país (que tenga conciencia social, ecológica, ética, moral, etc.). Esto permitiría que el trabajo lo realice con responsabilidad y eficiencia.

Sin desmerecer en absoluto a los personajes retratados en esa revista, que llevan ya treinta y tantos años laborando en el mismo lugar... A más de la experiencia que es factor clave para algunos puestos de trabajo, ¿en qué otros aspectos podrían ser superiores a alguien que tenga la mitad de su edad estimada (entre 25 y 27 años)? Desde el punto de vista deliberado que escogí, ¿qué tan frescos, actualizados e innovadores estarán sus conocimientos, y qué tan acoplados pueden estar para la ejecución del trabajo que actualmente exigen las empresas? Saliendo un poco de ese marco, ¿qué tan ágiles pueden ser para responder a la velocidad a la que se vive en este siglo XXI, donde la demanda de los clientes por obtener productos y servicios de altísima calidad es un estándar y ya no algo extraordinario? No cuestiono sobre habilidades ni tolerancia a la presión (hoy, el pan de cada día en casi todo trabajo), porque su experiencia puede compensar lo primero y aplacar lo segundo.

El escenario ha sido montado. He dejado un aspecto para el final, que es la jubilación laboral, que sólo la menciono para que opinen los entendidos en la materia. Resumiendo, se tiene un mar de profesionales pugnando por una oportunidad laboral; hay muchas empresas que buscan reclutar personal que, mientras más joven y con más conocimientos actualizados, mejor; en algunos lugares hay reducción de personal por la situación económico-financiera del país, o aprovechan la jubilación laboral para justificar este recorte; en otros lados hay personal que coloquialmente les dicen que ya son "activos fijos" por su tiempo de permanencia en la empresa.

Algo no cuadra: he plasmado realidades en proposiciones que resultan ser contradictorias, mutuamente excluyentes, que por lo menos dos no podrían ocurrir al mismo tiempo. La lógica no ha cambiado. Tal vez el error sea mío por tener el panorama equivocado. Si es así, ayúdenme a corregirlo. Si por el contrario estoy bastante acertado, entonces vuelvo a preguntar: a nivel de Recursos Humanos, ¿se está haciendo lo correcto?